Planograma: la importancia de una buena distribución de productos en tienda.
Contar con planogramas bien definidos puede determinar el éxito de tu marca y aumentar tus ventas. Hoy te contamos cómo.
Existen múltiples acciones que puedes llevar a cabo dentro y fuera del punto de venta que harán que tu productividad y ventas aumenten de manera significativa, en esta oportunidad nos toca hablar del Planograma.
Cuando hablamos de planograma, nos referimos a una herramienta de gestión del espacio que responde a las necesidades que plantea el punto de venta para ubicar el producto de forma rentable, optimizada y visualmente atractiva para el consumidor. Los principales puntos a considerar para diseñar un planograma son: ¿Cuáles productos colocar?, ¿Cuánto stock?, ¿Dónde se ubica? y, ¿De qué manera se presenta?.
¿Qué funciones y objetivos cumple un planograma?
De forma esquemática encontraríamos dos funciones básicas del uso de planogramas, siendo estas: diseño del espacio y análisis de los resultados.
1) Diseño: Permite plasmar de forma visual el anaquel con máximo realismo. Con el software adecuado se pueden disponer de vistas frontales, laterales, superiores o incluso en 3D para ver desde todas las perspectivas como será ese anaquel en el punto de venta.
Para el diseño de un planograma son necesarios 3 elementos claves:
- Mobiliario: dónde se ubicarán los productos, con el máximo detalle y precisión.
- Producto: qué productos vamos a exponer. También es importante su precisión (medidas de producto, embalaje, entre otros) y el máximo de información del mismo: (descripción, familia, categoría, unidad de entrega, precio, costo, etc.)
- Criterios de implantación: normas para la exposición de los productos. Pueden variar dependiendo del tipo de producto, del mobiliario o tipo de consumidor final.
Se pueden destacar otros elementos que ayudan a completar el detalle: señalética o resultados operativos (unidades de venta, stock medio, rotación, cobertura, rentabilidad) que ayudan a decidir qué productos exhibir, cantidad o distribución.
2) Análisis: Como mencionamos anteriormente, el aspecto visual es importante para el desarrollo de un planograma sin embargo, es imprescindible su uso para analizar y gestionar el PDV.
Es importante definir un período de tiempo para el análisis que dependerá del sector, categoría o estrategia.
Existen múltiples informes analíticos que van de los más básicos de ventas o distribución a complejos cálculos de rentabilidad por superficie de venta. Estos son algunos ejemplos:
- Exposición: por marca, fabricante y/o jerarquía de productos.
- Espacio: optimización y compactación, facings por marca o fabricante.
- Rentabilidad: ventas por metro lineal, por superficie y por góndola.
- Inventario: días de cobertura, rotación, mínimo-máximo de unidades de venta.
Beneficios de contar con un planograma
1) Satisfacción plena del shopper: se logra otorgar una buena experiencia de compra en el punto de venta al tener una distribución completamente pensada para alcanzar a nuestro público objetivo. Además, con ayuda de las áreas de Shopper Marketing y Trade Marketing, así como con el apoyo de promotores, material POP, tecnologías disruptivas y otros elementos, será posible que el cliente salga de una tienda con la sensación de haber acudido al lugar indicado y con la intención de volver.
2) Mejora en las estrategias comerciales: la implementación adecuada de un planograma bien desarrollado permitirá que las estrategias de Trade Marketing, así como otro tipo de técnicas comerciales del retailer y la labor de los proveedores se lleven a cabo de forma correcta dentro del PDV, lo cuál maximizará el desempeño de las marcas o fabricantes y, en consecuencia, incrementarán sus ventas.
3) Optimización de operaciones y logística: los planogramas también abarcan las operaciones y logística de cada tienda, mejorando así el tiempo de respuesta de los encargados de ejecutarlo; además, contribuye a un mejor funcionamiento de otras áreas y optimiza el tiempo de tareas administrativas.
4) Aumento en las ventas: sin duda el incremento en las ventas como fin principal es uno de los mayores beneficios que otorga un planograma gracias a que facilita la rotación de productos, eleva el número de transacciones, entre otros.
En conclusión podemos afirmar que, como herramienta comercial y estratégica en punto de venta, el planograma es un recurso necesario, el cual debe también buscar adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores, a las nuevas tendencias y tecnologías, sin olvidar que debe medirse su desempeño para así determinar si se realizó de forma efectiva, y conocer los resultados que vayan surgiendo luego de su ejecución.
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