Tecnología 3D en la experiencia de compra online.

Tecnología 3D en la experiencia de compra online.

Una interfaz de software fácil de usar, personalización y la posibilidad de probar virtualmente los productos, son algunas de las valiosas ventajas del uso de la tecnología 3D para mejorar las tasas de conversión de comercio electrónico y la retención de clientes.


No hay duda de cuánto ha crecido la industria del comercio electrónico a lo largo de los años y muy especialmente después de la pandemia de Covid-19. Se prevé que el tamaño del mercado del comercio electrónico global crezca en $9,5 billones para 2027. Las empresas B2C y B2B pueden ingresar a esta industria implementando estrategias de marketing que mejoren la experiencia del usuario y aumentan las tasas de conversión.

En este artículo, hablaremos sobre las tecnologías 3D y por qué son importantes para los minoristas del comercio electrónico.

El comercio electrónico se refiere a comprar y vender cualquier producto o servicio en línea, sin necesidad de tiendas físicas. La inteligencia artificial (IA) se usa a menudo en el comercio electrónico mediante el uso de chatbots. Estos, pueden responder a las preguntas de los clientes de inmediato, lo que facilita la experiencia de compra en línea.

Además, la mayoría de las tendencias de comercio electrónico que impulsan el comercio minorista en línea incluyen visualización y soluciones de renderizado 3D permitiendo que los clientes personalicen los productos y hagan pruebas virtuales para ver cómo funcionará lo que están adquiriendo en la vida real antes de presionar el botón de pago. Grandes empresas como Amazon, Apple, Samsung, entre otras; también están mejorando la funcionalidad de sus tiendas online mediante la implementación de tecnologías 3D.

Te presentamos tres razones por las que deberías considerar implementar una experiencia 3D en tu ecommerce:

Contenido 3D para una mejor experiencia de compra en línea.

Aunque las tiendas en línea ofrecen una amplia variedad de productos, tienen un inconveniente importante: la falta de contacto físico con el artículo.

Los compradores no pueden tocar un artículo ni probárselo, lo que les impide asegurarse de que obtienen exactamente lo que quieren. Para disipar las dudas de los clientes y ganar su confianza, las imágenes de su producto deben proporcionar a los compradores casi tanta información como la que obtendrían al manipular el artículo en persona. Aquí es donde entra en juego el contenido 3D interactivo.

Al digitalizar tu catálogo, tus clientes podrán explorar artículos desde diferentes ángulos, estimar su calidad y materiales, e interactuar con ellos como lo harían en una tienda física.

Un gran ejemplo de cómo una marca puede usar imágenes de productos en 3D para mejorar la percepción de sus artículos es la tienda en línea Claris Virot.

Claris Virot se centra en el diseño de bolsos, carteras, cinturones y calzado. Es esencial que la marca permita a los compradores en línea estudiar sus productos únicos en cada detalle. Gracias a las imágenes de productos en 3D, los clientes de Claris Virot pueden rotar los artículos y hacer zoom para examinar telas, texturas, colores, cremalleras, bolsillos y correas. Ahora, la marca puede garantizar la comprensión precisa del producto por parte de sus clientes, generando confianza y entusiasmo en la compra, todo lo cual contribuye a una mejor experiencia de compra en línea.

Productos en 3D para evitar devoluciones.

Entre los principales motivos de devolución de un artículo se encuentra la discrepancia entre las fotos vistas online y el producto recibido. Al proporcionar imágenes de productos en 3D, puedes reducir las devoluciones ya que el contenido 3D interactivo establece con precisión las expectativas de los clientes para un producto específico y, en consecuencia, es menos probable que el comprador se sienta decepcionado con su compra.

El contenido 3D aumenta el tiempo que el usuario pasa en la web de la tienda.

La interacción adicional que ofrecen las imágenes de productos en 3D aumenta la participación de los clientes y el tiempo que pasan en la página web de una tienda.

El tiempo que pasan los usuarios entorno de compras tiene un impacto directo en las mismas. El promedio de navegación dentro de un ecommerce es de 38 segundos (Google Benchmarking). Sin embargo, la probabilidad de compra es más alta cuando un consumidor pasa alrededor de 50 segundos en el site. Las imágenes de productos en 3D aumentan ese tiempo entre 15 y 40 segundos y, como resultado, se genera la mayor probabilidad de compra posible.

En resumen, las imágenes de productos en 3D son beneficiosas tanto para los clientes en línea como para tu marca haciendo que la experiencia del usuario sea interactiva, generando en consecuencia un aumento significativo en tus ventas.


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